No importa como te encuentres,
ni lo que te falta en tu cuerpo,
tan sólo eres un ser con algunos impares
que no deja su humanidad como simple harapo.
No importa esa fuerza ausente de tus pies,
ese silencio que abruma o esa nube oscura en tu campo,
lo que tengas añade valores,
esos que otros no valoran a tiempo...
No importa ese sacudón de ideas, a esas intemperies,
aunque ello suponga tu faltazo; tal vez, a destiempo,
de este mundo febril y de meros serviles
que saben de mirar torcido, sin otro contratiempo...
Simplemente eres,
seas como seas, en estos tiempos voraces del cuerpo,
un ser pleno de habilidades,
aunque muchos crean esa ausencia para hacerte harapo...
Javier Sanz
03/12/05
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